Artículo Científico

Más allá de los antimuscarínicos: tratamiento de la vejiga hiperactiva en hombres

AÑO DE PUBLICACIÓN DEL ARTÍCULO ORIGINAL:
PUNTOS CLAVE

RESUMEN

Esta revisión sistemática incluye 24 estudios en los que se evaluaron las opciones terapéuticas disponibles para los hombres con vejiga hiperactiva (aparte de los antimuscarínicos). Si el tratamiento con antimuscarínicos no funciona, el mirabegrón es la opción de segunda línea más adecuada por su perfil de eficacia y seguridad. Su combinación con bloqueantes α1 o antimuscarínicos parece una opción interesante, aunque todavía no se ha estudiado en hombres que no han respondido a antimuscarínicos. La toxina botulínica A podría ser efectiva como tratamiento de tercera línea. No hay suficientes datos acerca de los agonistas de la fosfodiesterasa 5 y la neuromodulación como para recomendarlos para este grupo de pacientes.

COMENTARIO

La vejiga hiperactiva es un trastorno muy prevalente entre los hombres. Sin embargo, en comparación con las mujeres, hay pocos estudios en pacientes varones con vejiga hiperactiva que evalúen otras opciones de tratamiento aparte de los antimuscarínicos.

Los autores de este artículo realizaron una revisión sistemática en las principales bases de datos de ciencias de la salud. Analizaron los artículos publicados entre enero de 2000 y octubre de 2020 acerca de otras opciones terapéuticas aparte de los antimuscarínicos para los hombres con vejiga hiperactiva. Finalmente, 24 estudios cumplieron los criterios de elegibilidad.

Aunque no hay consenso con respecto a lo que se considera fracaso terapéutico de los antimuscarínicos, se ha sugerido que se debe prescribir un tratamiento alternativo ante la falta de control de síntomas o la aparición de reacciones adversas después de 8-12 semanas de tratamiento con dichos fármacos (3 meses según las guías de la Consulta Internacional sobre Incontinencia).

Sin contar los antimuscarínicos, el mirabegrón (agonista β3) es el tratamiento más estudiado en los hombres con vejiga hiperactiva y es el que cuenta con datos más consistentes en términos de eficacia y seguridad, por lo que se considera adecuado como tratamiento de segunda línea después de los antimuscarínicos. El mirabegrón (50 mg) fue el único tratamiento farmacológico alternativo a los antimuscarínicos que los autores encontraron durante su revisión.

Un análisis combinado de cinco ensayos clínicos aleatorizados que incluyó 1187 pacientes varones mostró que el mirabegrón (50 mg) disminuye la frecuencia urinaria en comparación con el placebo (-0,37; intervalo de confianza [IC] 95 %: -0,74 a -0,01, <0,05).

Por otra parte, en un análisis combinado de tres ensayos clínicos aleatorizados que incluyó 1317 pacientes se investigó la adición de mirabegrón a bloqueantes α1 en pacientes que presentaban vejiga hiperactiva y síntomas del tracto urinario inferior secundarios a hiperplasia benigna de próstata. El estudio encontró que asociar mirabegrón (50 mg) a tamsulosina aumenta el volumen miccional (+10,76 ml, IC 95 %: 4,87-16,64, p <0,05) y disminuye el número de micciones al día (-0,27; IC 95 %: -0,46 a -0,09, <0,05), el número de episodios de urgencia miccional (-0,50; IC 95 %: -0,77 a -0,22, <0,05) y la puntuación total de la escala de síntomas de vejiga hiperactiva (-0,66; IC 95 %: -1,00 a -0,38, p <0,05).

Los hombres con vejiga hiperactiva toleran bien el tratamiento con mirabegrón. Un análisis combinado de 10 ensayos clínicos aleatorizados de fase II a fase IV que incluyó 3953 mujeres y 1291 hombres mostró que tanto las reacciones adversas graves como el abandono del tratamiento debido a reacciones adversas son poco frecuentes (0,3 % y 1,8 %, respectivamente).

La toxina botulínica A es el único tratamiento mínimamente invasivo del que hay estudios publicados hechos en pacientes varones con vejiga hiperactiva que no responden a tratamiento farmacológico. La toxina botulínica A parece efectiva como tratamiento de tercera línea en este grupo de pacientes. Sin embargo, los hombres con vejiga hiperactiva que reciben este tratamiento tienen más riesgo que las mujeres de retención aguda de orina y de necesidad de autocateterización.

No hay datos suficientes para establecer recomendaciones con respecto al tratamiento con inhibidores de la fosfodiesterasa 5 y con neuromodulación del nervio sacro o neuromodulación percutánea del nervio tibial posterior en hombres con vejiga hiperactiva, por lo que ambos se deben considerar tratamientos experimentales en este grupo de pacientes.

Según los autores, se necesitan estudios que determinen la secuencia de tratamientos más adecuada para los pacientes varones con vejiga hiperactiva y que identifiquen los factores pronósticos de respuesta al tratamiento.

Los autores concluyen que el mirabegrón es el tratamiento de segunda elección, después de los antimuscarínicos, para los hombres con vejiga hiperactiva. Combinar mirabegrón (50 mg) con bloqueantes α1 o antimuscarínicos podría ser una buena opción, pero no hay suficientes datos acerca de este tratamiento en pacientes que no responden a los antimuscarínicos.

INFORMACIÓN SOBRE EL ARTÍCULO
Tipo de acceso online:
suscripción
Enlace de acceso online:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33402296/

También puede interesarte