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¿Cómo usar las redes sociales para comunicarte con los pacientes?

Las redes sociales son una herramienta muy útil para comunicarte con tus pacientes y mejorar la relación con ellos. Ahora bien, ¿sabes qué información puedes compartir en internet? ¿Sabes cómo mantener la confidencialidad del paciente? Aquí te contaremos los principios básicos que debes conocer antes de lanzarte al mundo digital.

Consejos básicos

Debido al uso extenso de las redes sociales, el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña ha elaborado unas recomendaciones básicas para los médicos, para asegurar el uso responsable de esta herramienta y respetar los derechos y la confidencialidad del paciente.

Los dos principios básicos que rigen el uso de las redes sociales por los médicos son los siguientes:

  • La identidad digital en las redes tiene que ser creíble y confiable y se va construyendo a medida que participamos de manera directa e indirecta en las redes. Hay que tener en cuenta que, si usamos las redes para fines profesionales, es preferible no compartir cosas de la esfera personal que podrían perjudicar nuestra imagen profesional.
  • Los principios de la ética y la deontología médica son igualmente válidos en el entorno digital. En realidad, las redes sociales no son más que una extensión del entorno presencial. Por lo tanto, las leyes que regulan la comunicación con el paciente en las redes son iguales que las que regulan la comunicación en un acto médico presencial.

Lo que SÍ hay que hacer

Los comportamientos adecuados en las redes sociales son:

  • Seguir la Ley Orgánica 3/2018 sobre la protección de datos de la misma manera para las actividades presenciales y para las digitales.
  • Comunicar solo una información verídica, discreta, prudente y comprensible y abstenerse de emplear mensajes publicitarios que menoscaben la dignidad de la profesión o tengan ánimo de lucro.
  • Compartir información con un objetivo claro, es decir, que sea útil para resolver dudas generales de salud pública o para promover una vida saludable.
  • Compartir datos o imágenes de pacientes solo si el paciente no puede ser identificado de ninguna manera, ni en la propia imagen ni tampoco por conexión con el centro médico, la localización de la imagen u otros datos indirectos.
  • Tener en cuenta que lo que publicamos en las redes sociales, incluidos los comentarios, nos representa a nosotros, pero también al centro donde trabajamos y a la profesión médica en su conjunto.

Lo que NO hay que hacer

Si no quieres meterte en un lío, mejor no hagas lo siguiente:

  • Las redes sociales no son el medio adecuado para quejarte de malas prácticas de la institución sanitaria en la que trabajas o de los compañeros, ya que podría generar alarma social y desconfianza en el centro. El médico tiene el deber de avisar al Colegio de Médicos o a otras entidades profesionales si sabe de prácticas que puedan perjudicar a los pacientes.
  • Dar consejos privados. La información que se difunde no es comparable a una consulta médica y debe tener un carácter general. No des consejos directos al paciente sobre su caso particular a través de las redes. Para eso está la consulta.
  • Publicar información sobre la salud o la vida privada del paciente. El paciente tiene derecho a la intimidad, lo que conlleva la obligación de respetar la confidencialidad. El incumplimiento de esta obligación, aparte de ser poco ético, puede llevarte a la cárcel o inhabilitarte para el ejercicio de la profesión. Con el consentimiento del paciente sí se puede revelar la identidad, siempre y cuando no perjudique su dignidad.

Conclusiones y recomendaciones

Para los pacientes, un médico nunca deja de serlo. Por lo tanto, debes tener mucho ojo con la forma de comportarte tanto en las redes sociales profesionales como en las personales. Dicho esto, siguiendo unas recomendaciones básicas de comportamiento profesional, las redes sociales son una herramienta que puede serte muy útil y que cada vez está más presente.

Referencias

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